Poco, a poco me fui asegurando de caerle bien, creo que lo conseguí.
El de vez en cuando viene a entrenar con nosotros, pero muy rara vez.
La segunda carrera, estuve charlando e historias de esas, con él, nos fuimos haciendo amigos, y nos caímos muy bien. Días más tarde el me preguntó que a quién quería yo, no podía mentirle, a si que le dije la verdad; no me quedaba otra.
A la otra carrera, estabamos charlando, él, tres chiquillas más y yo; lo que ocurrió fue que estabamos hablando de tonterías y el dijo, ¿sabéis que Sara me quiere? -Dijo él.- Por suerte venía otro gritando y nadie se enteró, salvo una, a la que le conté todo, lo sucedido, con él.
A esa persona que se lo conté, por cierto es la personita que más quiero, más bonita, pero a lo que vamos; se lo dije, y se quedó con cara de asombro. Ella me dijo: -Como puede tener tan poca vergüenza, el cabrón-. Yo me reía.
Así fue sucediendo todo, el dejó de hablarme, nos cabreamos, nos perdonamos, así consecutivamente.
Posdata: El fin, va aser de otra forma. A partir de ahora os iré contando, como una especie de diario personal, en primera persona, de las secuencias vividas con él.
Que tengáis buen día. :)
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